En un momento clave para la identidad cultural de México, el Gobierno de Yucatán y el INAH reafirman su compromiso con la protección del legado maya.
Una alianza por la memoria histórica
En la Ciudad de México, el gobernador de Yucatán, Joaquín Díaz Mena, y el director general del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Diego Prieto Hernández, sostuvieron una reunión que marca un nuevo capítulo en la defensa del patrimonio cultural del estado.
«El pasado nos inspira y nos compromete«, afirmó Díaz Mena. «Yucatán se fortalece cuando unimos esfuerzos con el INAH para honrar nuestra historia y proyectarla hacia el futuro con orgullo y responsabilidad«.
Esta declaración resume el espíritu de una colaboración que no solo busca proteger ruinas y monumentos, sino también revalorizar a las comunidades que mantienen vivas las tradiciones ancestrales.
El legado maya: identidad y futuro sostenible
Yucatán es sinónimo de civilización maya. Su vasto patrimonio arqueológico y cultural es admirado a nivel mundial. Para el gobierno estatal y el INAH, esta riqueza no es solo una herencia del pasado, sino un recurso vital para el desarrollo sostenible.
Turismo responsable con raíces profundas
El fortalecimiento de esta alianza contempla:
- Conservación de zonas arqueológicas, muchas de ellas en riesgo por el paso del tiempo o la actividad humana.
- Difusión cultural con respeto a la cosmovisión maya.
- Impulso al turismo cultural, con un enfoque sostenible e incluyente.
Ciencia y comunidades: pilares de la estrategia
El director del INAH, Diego Prieto, fue enfático: «La cooperación intergubernamental es esencial para garantizar que el patrimonio cultural sea estudiado, protegido y compartido en beneficio de las comunidades locales y del país entero«.
En la reunión también participaron:
- Dafne López Martínez, Coordinador de Proyectos Estratégicos del Gobierno de Yucatán
- Víctor José López Martínez, representante del Gobierno en la CDMX
- Anna Goycoolea Artís, directora del INAH en Yucatán
Juntos, reforzaron la idea de que las comunidades no solo son beneficiarias, sino custodias vivas del conocimiento ancestral.
Una hoja de ruta compartida
La agenda conjunta contempla:
- Investigación académica con enfoque multidisciplinario
- Protección legal y física de los sitios patrimoniales
- Educación y sensibilización en las comunidades
- Participación activa de los pueblos originarios
Esta estrategia está alineada con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU, especialmente aquellos relacionados con cultura, educación y sostenibilidad.
La historia no vive en museos, sino en quienes la recuerdan y la defienden. El acuerdo entre el Gobierno de Yucatán y el INAH no es solo un pacto burocrático, sino un gesto de respeto profundo hacia un legado que trasciende el tiempo. ¿Será este el modelo que inspire a otras regiones a reconectar con sus raíces para proyectarse hacia el futuro?