Priscila Escoto se burla con su bolsa Hermès china: «Sí da el gatazo»

La influencer Priscila Escoto respondió con humor a las críticas por su lujosa colección: hizo un unboxing de una bolsa Hermès… ¡de peluche y hecha en China!

El lujo en jaque: ¿quién realmente fabrica las bolsas Hermès?

Las redes estallaron cuando fabricantes chinos aseguraron que muchas marcas de lujo, incluyendo Hermès, encargan sus productos a empresas asiáticas que luego los venden a precios mucho más altos. Este hecho desató una ola de indignación… y memes.

Entre las más señaladas estuvo Priscila Escoto, influencer regiomontana conocida por presumir su colección de bolsos exclusivos. Su costumbre de usar guantes para manipular cada pieza la convirtió en blanco fácil: lujo extremo en tiempos de crisis.

Priscila responde con humor: «Capaz y sí da el gatazo»

Lejos de tomarlo a la defensiva, la influencer decidió reírse de la polémica. A través de un video que ya acumula más de un millón de reproducciones, Priscila mostró su más reciente adquisición: una bolsa de peluche estilo Hermès comprada en una tienda china.

“Unboxing de mi bolsa china, así es, porque ustedes lo pidieron (…) pues capaz y sí da el gatazo, oigan”, comentó entre risas.

Detalles del unboxing viral

• Usó los mismos guantes blancos que utiliza con sus bolsas originales.
  
• La bolsa venía en un cubrepolvo, imitando la experiencia del lujo.
  
• El diseño era similar a las famosas Kelly o Birkin, pero hecho de peluche.
  
• La compró por aproximadamente 400 dólares en una tienda aleatoria de Instagram.
  

¿Crítica al sistema o simple contenido viral?

Lo que parecía una broma, en realidad toca fibras más profundas del mundo de la moda y el consumo:

La industria del lujo y sus contradicciones

Firmas como Hermès, Chanel o Balenciaga construyen su valor en la exclusividad y el origen europeo de sus productos. Sin embargo, se ha documentado que una parte importante de su producción ocurre en Asia, con costos muy inferiores a los precios finales.

Este hecho pone en tela de juicio la autenticidad del lujo como símbolo de clase.

Influencers como espejos de consumo

Priscila Escoto no es la única en mostrar bolsos de lujo en redes, pero sí una de las más populares en México. Su forma de presentar las piezas —con rituales de guantes y fundas— genera tanto admiración como críticas.

Su video con la bolsa china puede leerse como una autoparodia, una manera de aceptar y burlarse de la presión social por aparentar.

De peluches, logos y tendencias virales

La bolsa en cuestión no es una falsificación. Priscila aclaró que no tiene logo ni pretende ser una réplica exacta:

“Es importante que sepan que no trae logo, porque no es una bolsa Hermès, es un peluche”.

¿Qué es Jellycat y por qué está de moda?

El diseño de la bolsa recuerda a los famosos peluches Jellycat, populares en jugueterías de lujo. Priscila menciona que el bolso tiene cara y forma de muñeco, un estilo «kawaii» cada vez más presente en la moda.

Este tipo de productos apelan a un consumidor joven que busca diversión, nostalgia y diferenciación, más allá del logo o el precio.

La delgada línea entre lujo, imitación y arte

En redes sociales abundan videos de unboxings de productos «inspirados» en marcas de lujo. ¿Es esto piratería, homenaje o sátira?

En el caso de Escoto, la intención parece clara: jugar con la estética del lujo sin tomárselo tan en serio.

Reacciones divididas: ¿aplauso o cancelación?

El video fue recibido con mezcla de aplausos y críticas. Mientras sus fans celebraban su capacidad de reírse de sí misma, otros la acusaron de normalizar el consumo irreflexivo.

Comentarios destacados en redes

• “¡Al menos es honesta, no como otros que sí compran copias!”
  
• “Lo peor es que aunque sea de peluche, sigue costando 400 dólares”
  
• “La sátira de la moda que nadie pidió, pero todos necesitábamos”
  

¿Se acabó el lujo como lo conocíamos?

En una era donde todo es contenido, incluso los objetos más aspiracionales pueden perder su halo. El gesto de Priscila Escoto —hacer un unboxing con guantes de una bolsa de peluche— es un espejo de nuestra relación con el estatus, la autenticidad y las redes sociales.

¿Seguiremos comprando símbolos o empezaremos a cuestionarlos?