Una amenaza que cruza fronteras
Un 5% menos. Eso podría significar, para millones de familias en México y otros países, la propuesta de gravar con un impuesto las remesas que salen desde Estados Unidos. La presidenta Claudia Sheinbaum no ha tardado en reaccionar: calificó la medida de «inaceptable», y anunció acciones diplomáticas para detenerla. El debate ya se mueve entre pasillos legislativos en Washington, y también en la arena internacional.
¿En qué consiste la propuesta del gravamen?
Una comisión del Senado estadounidense ha dado un primer paso para aprobar un impuesto del 5% a todas las remesas enviadas desde su territorio hacia el extranjero.
Un avance legislativo inicial, pero inquietante
- La propuesta ya fue aprobada en comisión dentro de la Cámara Alta.
- No es ley todavía: requiere pasar por múltiples etapas legislativas.
- El impulso proviene de senadores republicanos, lo que introduce un fuerte componente ideológico.
Quiénes resultarían afectados
Según Sheinbaum, el impacto no sería exclusivo para México.
«El primer país que recibe remesas es la India», explicó, enfatizando el carácter global del agravio.
Países como Guatemala, El Salvador, Honduras, República Dominicana y Colombia también se verían golpeados. Es un golpe a las economías más vulnerables del continente.
La respuesta mexicana: diplomacia activa
Sheinbaum lidera la oposición
Desde Palacio Nacional, Claudia Sheinbaum fue enfática:
«No estamos de acuerdo, es incluso en Estados Unidos inconstitucional porque se cobraría doble impuesto.»
La presidenta destacó que las y los mexicanos que trabajan en EE.UU. ya pagan impuestos, por lo que gravar las remesas sería un atropello fiscal.
Coordinación con otros gobiernos
- México ya dialoga con representaciones diplomáticas de otros países afectados.
- Se planea una comisión del Senado mexicano para acudir al Congreso de EE.UU.
- El Embajador de México en Washington mantiene contacto directo con legisladores.
La figura del nuevo embajador estadounidense en México
Ron Johnson: un perfil de alto nivel
El nuevo embajador, Ron Johnson, llega a México en un momento clave. Su perfil no pasa desapercibido:
- Ex coronel y boina verde
- Ex oficial de la CIA
- Ex embajador en El Salvador
Fue juramentado el 13 de mayo por el vicepresidente J.D. Vance, y entregará sus cartas credenciales el 19 de mayo.
Una relación diplomática «de respeto»
Sheinbaum afirmó que la relación con Johnson será de colaboración y respeto. Pero el contexto es complejo: el tema de las remesas podría ser uno de los primeros puntos de tensión.
Lo que está en juego: más que dinero
Las remesas no son solo cifras: representan el esfuerzo de millones de migrantes que mantienen a sus familias desde lejos. Para México, estas transferencias sumaron más de 60 mil millones de dólares en 2023, siendo una fuente clave de ingresos.
Un impuesto que castiga la solidaridad
Imponer un 5% a esas transferencias es penalizar la solidaridad y el trabajo honesto. Es, en palabras de muchos analistas, «un castigo moral y económico» a comunidades ya vulnerables.
¿Puede la diplomacia frenar el agravio?
La iniciativa de gravar remesas aún debe superar varias etapas antes de convertirse en ley. Pero el simple hecho de que haya avanzado preocupa. La pregunta ahora es si la diplomacia mexicana y latinoamericana será lo suficientemente firme para detener un proyecto que, de concretarse, afectaría a millones.
¿Podrá el nuevo embajador Johnson ser puente o muro en este tema?