El Mencho: El narco invisible que convirtió al CJNG en imperio global

El Mencho, líder del CJNG, ha burlado a gobiernos por años. Su red social, táctica y tecnológica lo mantiene como el narco más buscado.

En las sombras de la sierra mexicana, entre caminos polvorientos y comunidades leales, El Mencho ha edificado una fortaleza criminal que ha desafiado a dos gobiernos. No es solo un narcotraficante: es un arquitecto del silencio y el miedo.

El rostro oculto del CJNG: ¿Quién es El Mencho?

El narco que se volvió leyenda

Nemesio Rubén Oseguera Cervantes, conocido como El Mencho, es mucho más que un fugitivo. Es el líder de una de las organizaciones criminales más violentas y sofisticadas del continente: el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). Durante más de una década, su nombre ha sido sinónimo de impunidad y poder.

Perfil bajo, impacto alto

A diferencia de capos mediáticos como “El Chapo” Guzmán, El Mencho nunca buscó cámaras ni aplausos. Su estilo discreto, sin ostentación ni derroche, ha sido clave para su supervivencia. “No hace derroches económicos que llamen la atención”, afirma la periodista Ana Cárdenas. Vive entre ranchos, hoteles y casas en la sierra, y su ubicación cambia constantemente.

Lealtad y terror: el escudo humano del Mencho

El narco asistencialista

Lejos de ser solo un tirano, El Mencho ha cultivado una imagen paternalista en zonas marginadas. Distribuye alimentos, medicina y útiles escolares. Incluso ha financiado la construcción de iglesias, centros de salud y caminos. Esto ha generado una lealtad profunda entre los pobladores.

“Estas figuras narco buscan generar aprobación. No es solo el terror; también es el paternalismo”, explica Ainhoa Vázquez, investigadora chilena.

Territorios de silencio

Las comunidades no solo callan: actúan como sistema de defensa. Informan sobre movimientos de autoridades y se niegan a colaborar con ellas. Así, El Mencho ha creado una red humana más eficaz que cualquier muro.

Tecnología cerrada y vigilancia extrema

Comunicaciones impenetrables

Una de las principales razones por las que las autoridades no logran capturarlo es su sistema de comunicación cerrado. El CJNG usa una red privada que no depende de telecomunicaciones públicas, lo que bloquea la intervención y rastreo.

Castigos ejemplares

La traición se paga con la vida. La política interna del CJNG está basada en el control férreo y la represión absoluta. Cualquier fuga de información se castiga de inmediato, creando un ambiente de silencio perpetuo.


Estrategia militar: el arte del engaño

Señuelos y distracciones

Una de sus tácticas más sofisticadas es el uso del «anzuelo táctico»: envíos falsos de droga para distraer a las autoridades, mientras el cargamento real se mueve por otra ruta.

“Es uno de los pioneros en este tipo de distracciones”, señala el experto Andrés Nieto.

Castigo camuflado

Estos señuelos también funcionan como método de castigo. Traidores del cártel eran enviados a acompañar estos cargamentos, sin saber que estaban siendo entregados a las autoridades.

El CJNG como multinacional criminal

Diversificación del negocio

El CJNG no es solo narcotráfico. Ha incorporado secuestros, extorsión, sicariato, tráfico de armas y lavado de dinero. Adapta sus operaciones según cada territorio, como lo haría una empresa transnacional.

“Usan indicadores económicos para decidir cuándo y cuánto mover”, explica Nieto.

Alianzas globales

El Mencho ha formado alianzas con la mafia italiana ‘Ndrangheta, mafias balcánicas, la yakuza japonesa y redes chinas que proveen precursores del fentanilo. En Sudamérica, ha trabajado con Los Choneros en Ecuador y posiblemente con guerrilleros colombianos.

Exportan a EE. UU., España, Japón, Australia y más. El CJNG es hoy una organización de alcance mundial.

Guerra psicológica y propaganda del terror

Videos como arma

El Mencho ha convertido la violencia en espectáculo. A través de videos de ejecuciones, ha sembrado el terror entre comunidades y enemigos. Las imágenes muestran la brutalidad del CJNG y su capacidad de acción rápida y letal.

“Puede hacer 10 o 12 operaciones que no son caras para una estructura que gana millones”, dice Manfred Gautofft.

Impacto narrativo

Esta guerra mediática disuade a rivales, silencia a comunidades y proyecta poder. Es una herramienta de dominio tan efectiva como las armas.

¿Vivo o muerto? El misterio de su salud

Hospital privado y rumores

Desde 2020 circulan versiones de que El Mencho padece una enfermedad renal crónica. Se reporta que construyó un hospital clandestino en Michoacán para recibir tratamiento. Medios incluso han informado sobre su presunta muerte.

Recompensa vigente

Sin embargo, ni México ni EE. UU. han confirmado su fallecimiento. De hecho, en diciembre de 2024, la DEA elevó la recompensa a 15 millones de dólares, lo que sugiere que sigue siendo un objetivo prioritario.

Durante una conferencia en enero de 2025, el fiscal Gertz Manero se negó a confirmar su muerte. Omar García Harfuch reconoció su problema de salud, pero sin detalles.

El poder silencioso que sigue operando

El Mencho ha redefinido el crimen organizado. Su modelo combina tecnología, lealtad comunitaria, disciplina militar y una visión empresarial. Mientras otros capos caen por buscar fama, él ha sabido esconderse entre sombras y mitos.La gran pregunta sigue en el aire:
¿Puede un Estado derrotar a un imperio criminal cuando la comunidad, la tecnología y la narrativa están de su lado?

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