En plena conferencia matutina y casi de forma discreta, Claudia Sheinbaum reveló un acuerdo con Estados Unidos. El tema: el gusano barrenador. La plaga, casi desconocida para el público, es ahora parte clave de la agenda binacional.
Una amenaza biológica silenciosa
¿Qué es el gusano barrenador y por qué preocupa tanto?
El gusano barrenador del ganado (Cochliomyia hominivorax) es una de las plagas más peligrosas del hemisferio. Ataca a animales de sangre caliente, causando lesiones profundas que pueden ser letales, sobre todo en bovinos, ovinos y porcinos.
- Fue erradicado de Estados Unidos en 1982, gracias a un programa binacional basado en la liberación de machos estériles.
- Sin embargo, su presencia sigue activa en regiones del Caribe, Centroamérica y partes del sur de México.
- Su reintroducción en Estados Unidos tendría un impacto económico devastador para el sector agropecuario.
Controles que México ya aplicaba (y nadie sabía)
Según Sheinbaum, México ya operaba mecanismos internacionales de control. Lo nuevo no fue la acción, sino la transparencia.
“Ya venían de antes (…) pero no había la suficiente información”, explicó la presidenta.
Estos controles incluyen:
- Vigilancia fronteriza especializada
- Programas de esterilización
- Monitoreo entomológico constante
El acuerdo con Estados Unidos: ¿por qué ahora?
Un pacto que llega en contexto geopolítico tenso
El anuncio del acuerdo se da mientras México discute con Estados Unidos temas más espinosos:
- El cumplimiento del Tratado de Aguas de 1944
- Los aranceles pendientes al acero, aluminio y vehículos
- La creciente presión comercial desde Washington
El gusano barrenador, aunque no lo parezca, es una pieza diplomática clave. Su gestión eficaz muestra cooperación técnica, más allá de las diferencias ideológicas o comerciales.
Diplomacia biológica: una nueva herramienta en la relación bilateral
La sanidad animal, generalmente relegada a lo técnico, ha tomado un lugar central como vía para fortalecer puentes entre gobiernos.
“También ya hay un acuerdo básico que también ayuda mucho (…)”, dijo Sheinbaum.
Este tipo de acuerdos refuerzan la idea de que la cooperación México-EU va más allá de la política: toca la seguridad, la salud pública y la economía rural.
Comunicación directa con Trump: ¿cambio de paradigma?
Sheinbaum elogia el diálogo con Trump
Pese a la sorpresa, Sheinbaum reconoció públicamente su buena relación con Donald Trump, a 100 días de su regreso a la presidencia estadounidense.
“Hemos establecido mecanismos de comunicación (…) tanto a nivel de presidentes (…) como de los secretarios de Estado”, afirmó.
Esto implica:
- Diálogo entre secretarías de Economía y Comercio
- Coordinación entre Hacienda mexicana y el Tesoro estadounidense
- Contacto directo entre ambos mandatarios
¿Realpolitik o estrategia de largo plazo?
El reconocimiento a Trump contrasta con los discursos previos del gobierno mexicano. Sin embargo, muestra un giro hacia el pragmatismo diplomático, donde se prioriza la colaboración técnica y económica, como en el caso del gusano barrenador.
Este enfoque tiene ventajas:
- Estabiliza relaciones comerciales
- Refuerza la cooperación binacional
- Disminuye la volatilidad en sectores estratégicos
Impacto económico y social del acuerdo
¿Qué gana México?
- Evita sanciones o restricciones agrícolas por parte de Estados Unidos.
- Posiciona al país como socio confiable en materia de bioseguridad.
- Protege a sus propios productores ganaderos, al fortalecer la vigilancia interna.
¿Y Estados Unidos?
- Garantiza la continuidad de su estatus de zona libre del gusano barrenador.
- Reduce riesgos de brotes sanitarios costosos.
- Reafirma su influencia en el diseño de políticas regionales de sanidad animal.
Un precedente para acuerdos futuros
Este pacto, aunque técnico, marca un hito en la cooperación científica y diplomática entre México y Estados Unidos. Puede ser el modelo para tratar otras amenazas transfronterizas como:
- La gripe aviar
- Las enfermedades zoonóticas
- El tráfico de especies o alimentos contaminados
Lo que parecía una nota menor se convierte en una señal poderosa: la diplomacia entre México y Estados Unidos también se cultiva con acuerdos invisibles. La amenaza del gusano barrenador no solo se controla con insectos estériles, sino con comunicación, ciencia y voluntad política.
¿Será este el camino para resolver los conflictos más complejos entre ambas naciones?