Una conferencia, una promesa y una urgencia nacional: Claudia Sheinbaum, virtual Presidenta electa de México, reveló que las Farmacias del Bienestar comenzarán a operar antes de que termine el año.
El nuevo rostro del acceso a medicamentos
El anuncio de Claudia Sheinbaum no es menor. En un país donde millones viven sin seguridad social, su propuesta apunta al corazón de una de las demandas más sentidas: el derecho a la salud.
«La idea es que a finales de este año ya pueda estar operando este sistema», declaró Sheinbaum en conferencia de prensa. Se trata de una política pública que podría cambiar la vida de millones.
¿Cómo funcionará el nuevo sistema?
A diferencia del modelo previo impulsado por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, que fue criticado por problemas logísticos y de abasto, el nuevo enfoque promete un sistema más robusto:
- Un almacén centralizado para el resguardo de medicamentos.
- Un sistema de distribución eficiente, diseñado para cubrir zonas marginadas.
- Coordinación con autoridades locales para el seguimiento en tiempo real del surtido.
«Este sistema va a permitir que quien no tiene seguridad social pueda tener acceso a los medicamentos gratuitos», afirmó Sheinbaum, marcando distancia con los errores del pasado.
De la crítica a la acción: la herencia del modelo anterior
El proyecto nace en un contexto complejo. Las Farmacias del Bienestar implementadas durante el sexenio de AMLO fueron objeto de duros cuestionamientos:
- Desabasto frecuente en estados como Oaxaca, Chiapas y Guerrero.
- Falta de transparencia en las compras públicas.
- Problemas logísticos en la entrega de medicamentos.
Sheinbaum, sin desestimar el legado de su predecesor, reconoce la necesidad de ajustes profundos para que el sistema funcione.
Medicamentos gratis: una demanda histórica
La propuesta de Sheinbaum no surge en el vacío. Desde hace décadas, organizaciones civiles y expertos en salud han advertido sobre la exclusión sanitaria que afecta a millones de mexicanos:
- Más de 30 millones de personas carecen de seguridad social.
- El gasto de bolsillo en salud en México representa casi el 40% del gasto total en salud, según la OCDE.
- Las enfermedades crónicas como diabetes e hipertensión requieren tratamiento continuo y costoso.
Garantizar el acceso gratuito a medicamentos es, por tanto, un paso clave hacia la justicia sanitaria.
¿Qué podemos esperar para finales de 2024?
Aunque Sheinbaum no precisó la fecha exacta, sí dejó claro que el proyecto es prioridad de su administración.
Posibles beneficios sociales y económicos:
- Reducción del gasto familiar en medicamentos.
- Mejora en la adherencia a tratamientos para enfermedades crónicas.
- Impulso a la economía local con nuevas fuentes de empleo.
Desafíos por delante:
- Crear un padrón confiable de personas sin seguridad social.
- Evitar el mercado negro de medicamentos.
- Monitorear en tiempo real el nivel de abasto en cada farmacia.
Salud como derecho, no como privilegio
La implementación de las Farmacias del Bienestar podría ser una de las políticas más transformadoras del sexenio de Claudia Sheinbaum. Pero también pondrá a prueba su capacidad de gestión, transparencia y escucha ciudadana.
¿Logrará el nuevo gobierno convertir la salud en un derecho tangible para todos? Las respuestas comenzarán a llegar, farmacia por farmacia, a finales de este mismo año.