Acosador en San Luis Potosí sigue y toca a una joven en la calle; cámaras captan el momento exacto. El video causa indignación en las redes.
La joven caminaba sola, sin imaginar que alguien la acechaba. El sol ardía sobre San Luis Potosí, pero el peligro estaba en las sombras. Un acosador la seguía.
¿Qué ocurrió en San Luis Potosí? El video que encendió la indignación
En menos de 25 segundos, un video difundido en redes sociales desató una ola de indignación y miedo. La escena muestra a un hombre siguiendo de forma deliberada a una joven en calles vacías de la colonia Ciudad Satélite, en San Luis Potosí.
Las cámaras de vigilancia de viviendas cercanas captaron el momento exacto en que el sujeto acosa y ataca a la víctima, que parecía ser una estudiante. Aunque el acto duró solo unos segundos, el impacto social fue profundo y duradero.
«Esto pasa a plena luz del día, y nadie hace nada. ¿Cuántas más?», escribió una usuaria en Twitter al compartir el video.
Una cacería urbana: cómo fue el seguimiento del acosador
Acecho silencioso
Desde el primer segundo del video, se nota el comportamiento sospechoso del agresor. Camina a varios metros de distancia, pero su mirada permanece fija en la joven, quien carga una sombrilla y una bolsa de mano, probablemente de camino a casa o al trabajo.
La calle está vacía, sin automóviles ni transeúntes. Esa ausencia de testigos fue aprovechada por el acosador.
El momento del ataque
Al ver que nadie se encontraba en las inmediaciones, el hombre acelera el paso y rompe la distancia de seguridad. Comienza a correr. La joven no lo nota hasta que él la alcanza por la espalda y la toca sin su consentimiento, abrazándola de forma violenta.
La reacción de la mujer es inmediata: grita, se zafa del atacante. El agresor huye corriendo en sentido contrario. Todo fue tan rápido que parecía irreal, pero las cámaras no mienten.
Violencia de género en espacios públicos: una amenaza constante
No es un caso aislado
Este incidente es solo uno más de muchos que ocurren a diario en calles de todo México. Según datos del INEGI, 8 de cada 10 mujeres han sufrido acoso callejero, desde miradas lascivas hasta tocamientos y persecuciones.
San Luis Potosí no es la excepción. La Fiscalía del Estado ha reportado un aumento del 15% en denuncias por acoso sexual callejero en el último año.
La impunidad como patrón
Uno de los factores que más frustración genera es la ausencia de consecuencias para los agresores. En este caso, hasta el momento no se ha informado la detención del sujeto, a pesar de que su rostro quedó grabado.
Organizaciones feministas denuncian que la falta de acción inmediata por parte de las autoridades solo refuerza el ciclo de violencia.
El papel de las redes sociales: viralización como denuncia
La justicia digital
Aunque el agresor huyó, el video se convirtió en un instrumento de denuncia colectiva. En cuestión de horas, fue compartido cientos de veces en Facebook, TikTok y X (antes Twitter), donde usuarios exigieron justicia y mayor vigilancia en la zona.
“Ya no estamos seguras ni a las 2 de la tarde. Este video es solo una prueba más de lo que vivimos a diario”, comentó una internauta.
¿Sirve la viralización?
Sí, pero sólo en parte. La visibilidad ayuda a presionar a las autoridades y visibilizar un patrón de conducta criminal, pero no sustituye las acciones legales ni las medidas de prevención.
Prevención y exigencias ciudadanas: ¿qué se puede hacer?
Acciones necesarias a nivel municipal y estatal
Organizaciones civiles y colectivos feministas han exigido:
- Mayor instalación de cámaras de seguridad
- Iluminación en zonas vulnerables
- Protocolos rápidos de actuación ante videos como este
- Campañas de concientización contra el acoso callejero
También han solicitado que las fiscalías actúen de oficio cuando existan pruebas como videos o testimonios claros.
Educar para erradicar
Expertos coinciden en que la educación desde edades tempranas sobre respeto y consentimiento es fundamental para reducir estos comportamientos. El acoso callejero no es un «piropo» ni una «ocurrencia». Es una forma de violencia con consecuencias psicológicas y sociales.
El video dura menos de 30 segundos, pero sus efectos podrían durar toda una vida. ¿Cuántas mujeres más deben vivir con miedo al caminar por la calle? El acoso callejero no es un incidente aislado, sino un reflejo de una sociedad que normaliza la violencia contra las mujeres. El rostro del agresor quedó registrado. ¿Lo hará también la justicia?