Cuando hablar en público cambia destinos
En un México donde las promesas suelen diluirse en la burocracia, dos voces jóvenes en “La Voz del Pueblo” lograron lo impensable: hacer que el gobierno actuara. La palabra clave aquí no es título, sino justicia.
El día que los micrófonos vencieron al papeleo
Un llamado desesperado en vivo
En julio de 2024, 94 estudiantes del Centro Regional de Educación Normal “Javier Rojo Gómez” de Cancún culminaron sus estudios en Educación Primaria y Educación Física. Sin embargo, los títulos no llegaron. Meses después, el limbo burocrático continuaba.
Fue hasta que dos egresados alzaron la voz en el programa “La Voz del Pueblo” que la historia dio un giro. El espacio, conducido con participación ciudadana directa, se convirtió en el canal que conectó al pueblo con el poder ejecutivo.
Una gobernadora que escucha y actúa
“Mara Lezama escuchó, intervino y resolvió”. Esa frase se ha vuelto símbolo del Nuevo Acuerdo por el Bienestar en Quintana Roo. El 21 de mayo, durante un acto oficial en el Tecnológico de Cancún, la mandataria entregó los 94 títulos con un discurso cargado de sentido humano:
“Esto también es justicia social. Cada título entregado es una semilla de esperanza que germinará en nuestras aulas”.
Con ella, Elda Xix Euán, secretaria de Educación, validó la acción y resaltó la urgencia de un sistema más eficiente y humano.
De la indignación a la acción: un modelo de gobierno participativo
El valor de ser escuchado
El programa “La Voz del Pueblo” no es un simple espacio mediático. Se trata de una herramienta de participación directa que permite a la ciudadanía plantear inquietudes y recibir respuestas reales. No es promesa: es política pública en acción.
Mara Lezama lo dejó claro:
“Cuando el pueblo habla, nosotros ponemos manos a la obra”.
Burocracia educativa: el enemigo silencioso
La entrega de títulos, a menudo, se enfrenta a una maraña administrativa que deja en pausa la vida profesional de cientos de egresados. Sin documento, no hay plaza. Sin plaza, no hay docencia. Y sin docencia, la transformación educativa se detiene.
Este acto representa una victoria frente a ese letargo institucional, un mensaje claro de que con voluntad política, los trámites no deben ser una condena.
La educación como motor de transformación social
Más que un papel: un acto de reconocimiento
Los títulos entregados no solo certifican una carrera universitaria. En palabras de la gobernadora:
“Este documento los acredita como lo que siempre han sido: maestras y maestros de vocación”.
Aquí se reconoce no solo un trayecto académico, sino el compromiso social de quienes eligieron enseñar. Esta ceremonia fue también un homenaje a la perseverancia.
Justicia social desde el aula
En un estado que apuesta por la equidad, dar herramientas a quienes forman a las nuevas generaciones es clave. Cada título entregado es una inversión a largo plazo en el tejido social. Hoy, más de 90 futuros docentes están listos para transformar realidades desde sus aulas.
¿Y si todos los gobiernos actuaran así?
Este caso plantea una pregunta potente: ¿qué pasaría si todos los gobiernos respondieran con esta celeridad y enfoque humano? La política se revaloriza cuando se vincula directamente con las necesidades del pueblo.
Mara Lezama ha marcado un precedente en la atención ciudadana eficaz. Pero más allá del simbolismo, queda la tarea de institucionalizar estos procesos, para que ningún estudiante tenga que suplicar por lo que por derecho le corresponde.