En la cocina de una madre preocupada por la salud de su familia, dos bowls relucen sobre la mesa: uno con frutillas rojas brillantes, otro con arándanos oscuros como la noche. La elección parece simple, pero esconde un dilema nutricional. Frutillas vs arándanos: ¿cuál gana la batalla por ser la fruta más saludable?
Frutillas: menos calorías, más vitamina C
Un perfil liviano pero potente
Las frutillas sorprenden por su bajo contenido calórico: solo 46 calorías por taza. Aportan:
- 1 gramo de proteína
- 0 gramos de grasa
- 11 gramos de carbohidratos
- 3 gramos de fibra (12 % VD)
- 85 mg de vitamina C (100 % VD)
- 35 μg de folato (8 % VD)
Su mayor fortaleza nutricional radica en la vitamina C, esencial para el sistema inmune y la reparación de tejidos. La dietista Jackie Newgent explica: “Las frutillas ayudan a neutralizar radicales libres, fortalecen la inmunidad y favorecen la absorción del hierro”.
Beneficios destacados de la frutilla
- Refuerza el sistema inmunológico
- Contribuye a la salud de la piel y encías
- Apoya el crecimiento celular gracias al folato
- Ideal para dietas hipocalóricas
Su perfil liviano y rico en micronutrientes las hace ideales para desayunos, snacks o como complemento en ensaladas frescas.
Arándanos: antioxidantes que protegen el corazón y el cerebro
Concentración poderosa en pequeño formato
Con 85 calorías por taza, los arándanos duplican en energía a las frutillas, pero también ofrecen:
- 1 gramo de proteína
- 0 gramos de grasa
- 22 gramos de carbohidratos
- 4 gramos de fibra (14 % VD)
- 15 mg de vitamina C (17 % VD)
- 29 μg de vitamina K (24 % VD)
Su mayor fortaleza son los antioxidantes. Natalie Rizzo destaca: “Los arándanos protegen funciones cerebrales y cardiovasculares. Son aliados contra el envejecimiento celular y la inflamación crónica”.
Beneficios destacados del arándano
- Promueven la salud del corazón
- Protegen la memoria y función cognitiva
- Favorecen la salud ósea gracias a la vitamina K
- Combaten la inflamación crónica
Pequeños pero potentes, se integran fácilmente a smoothies, bowls o postres naturales.
Fibra: una batalla pareja
Aporte similar con leve ventaja para el arándano
- Frutillas: 3 gramos de fibra
- Arándanos: 4 gramos de fibra
Ambas frutas ayudan a:
- Mejorar el tránsito intestinal
- Regular el azúcar en sangre
- Reducir el colesterol LDL
Aunque los arándanos aportan 1 gramo más, ninguna iguala a las frambuesas, que llegan a 8 gramos por taza.
Proteínas: complemento más que protagonista
Ambas frutas ofrecen 1 gramo de proteína por taza. Si bien es bajo, pueden combinarse con:
- Yogur griego
- Requesón
- Semillas de chía o lino
- Nueces o almendras
Estas combinaciones elevan su potencial saciante y nutritivo, convirtiéndolas en desayunos funcionales o snacks equilibrados.
Vitaminas y antioxidantes: dos enfoques complementarios
Frutillas: la reina de la vitamina C
Su contenido sobresale en:
- Vitamina C: clave para defensas, colágeno y absorción de hierro
- Folato: fundamental en embarazo y regeneración celular
Arándanos: campeones del envejecimiento saludable
- Antioxidantes: protección celular, memoria, corazón
- Vitamina K: salud ósea y coagulación
En palabras de Rizzo: “Los frutos rojos, especialmente los arándanos, ofrecen beneficios sin igual para el corazón”.
¿Cuál elegir según tu objetivo nutricional?
Si buscas perder peso o reducir carbohidratos
- Elige frutillas: menos calorías y azúcares
Si priorizas salud cerebral o cardiovascular
- Elige arándanos: antioxidantes y vitamina K
Si quieres variedad y balance
- Combínalas en licuados, desayunos o postres
Una dieta rica en colores y nutrientes siempre es más poderosa.
Frutillas vs arándanos en la cocina diaria
Ideas prácticas para incorporar ambas
- Licuado energético: yogur, avena, frutillas y arándanos
- Ensalada de frutas con chia y nueces
- Bowl con quinoa, frutas rojas y menta fresca
- Postres sin azúcar con base de frutos rojos
La clave está en la diversidad y la frecuencia. Incluirlas en varios momentos del día mejora su impacto.
Un empate saludable con matices
Frutillas y arándanos no compiten, se complementan. Cada una ofrece beneficios nutricionales únicos, y su elección depende de objetivos personales, gustos y contexto. En un mundo donde la alimentación es cada vez más funcional, apostar por la variedad es apostar por la salud.
¿Y tú, cuál fruta elegirás la próxima vez que abras la heladera?