¿Cuánto vale una moneda cuando eres niño?
Recuerdo la primera vez que mi papá me entregó unas monedas para «administrarlas». Tenía siete años y sentí que podía conquistar el mundo.
Dar mesada a los niños y fomentar el ahorro no solo cambia su relación con el dinero: construye las bases de su independencia futura.
¿Por qué es importante dar una mesada a los niños?
Construcción de hábitos financieros saludables
Según un informe de la OCDE, el 60% de los adultos que ahorran aprendieron hábitos financieros en la infancia. Enseñar a los niños a administrar su propio dinero fomenta:
- Responsabilidad personal
- Planificación a mediano y largo plazo
- Comprensión del valor del esfuerzo
Desarrollo de la autonomía y toma de decisiones
Cuando un niño recibe mesada, aprende a tomar decisiones: gastar todo de inmediato o reservar una parte para un deseo mayor.
«La mejor educación financiera empieza en casa y temprano» — Banco Mundial, 2024.
¿Cómo establecer una mesada de manera inteligente?
Definir una cantidad adecuada
La cantidad debe ser:
- Proporcional a su edad y responsabilidades
- Constante, para generar un sentido de seguridad
- Flexible, ajustable según necesidades específicas
Ejemplo: A un niño de 8 años podrías darle entre 1% y 2% de tu salario mensual.
Elegir la frecuencia correcta
Puedes optar por:
- Semanal: Ideal para niños menores de 10 años
- Quincenal o mensual: Mejor para adolescentes
Esto enseña a gestionar el dinero en periodos más largos.
Establecer reglas claras
Antes de comenzar:
- Explica que la mesada no es un premio, sino una herramienta educativa.
- Aclara qué gastos cubrirá el niño.
- Anima a separar en «ahorro», «gasto» y «donación».
Estrategias para fomentar el ahorro en niños
Crear metas de ahorro visibles
Motívalos a definir un objetivo: un juguete, un libro o una salida especial.
- Técnica del frasco: Un frasco transparente para que vean cómo crecen sus ahorros.
- Tableros de progreso: Dibuja un termómetro que se llena a medida que ahorran.
Introducir conceptos básicos de interés
Explica cómo funciona el interés con ejemplos simples:
- «Si ahorras 10 pesos cada semana, yo te daré 1 peso extra cada mes.»
Esto premia el ahorro a largo plazo y simula el concepto bancario de intereses.
Contar historias inspiradoras
Habla de personajes conocidos:
- Empresarios que comenzaron vendiendo limonada.
- Artistas que ahorraron para su primer instrumento.
Las historias motivan y crean referentes positivos.
Errores comunes al dar mesada
Usar la mesada como castigo o recompensa
Evita frases como:
- «Si no ordenas tu habitación, no hay mesada.»
La mesada debe mantenerse como un instrumento educativo, no como un mecanismo de control.
Dar montos excesivos
Un exceso de dinero puede generar:
- Consumismo desmedido
- Falta de valoración del esfuerzo
No supervisar el uso de la mesada
Acompaña el proceso:
- Conversa sobre en qué gastó.
- Pregunta cómo se siente al ahorrar.
- Reflexiona juntos sobre futuras decisiones.
¿Cuál es la edad ideal para empezar a dar mesada?
De 5 a 7 años: primeros conceptos
- Introducir monedas y billetes
- Enseñar a elegir entre dos opciones de gasto
De 8 a 12 años: administrar cantidades pequeñas
- Incentivar el ahorro para metas concretas
- Hablar de necesidades vs. deseos
De 13 a 18 años: simulación de finanzas reales
- Otorgar mesadas más grandes con más responsabilidad
- Empezar a hablar de inversiones básicas
Recursos prácticos para acompañar el aprendizaje
- Apps de finanzas para niños: como «PiggyBot» o «iAllowance».
- Libros infantiles sobre dinero: «El niño ahorrador» de María Fernanda Heredia.
- Juegos de mesa: «Monopoly», «PayDay» o «Cashflow for Kids».
Estos recursos hacen que el aprendizaje sea divertido y memorable.
El valor de cada peso
Dar mesada a los niños y fomentar el ahorro es mucho más que enseñar sobre dinero. Es formar adultos capaces de tomar decisiones, planificar su futuro y construir sueños reales.