En pleno 2025, una verdad incómoda sale a la luz: los hombres mueren antes que las mujeres, y no es casualidad. Detrás hay datos, conductas y decisiones que lo explican.
Una investigación sin precedentes
Un análisis reciente publicado en The Lancet Public Health reveló un patrón inequívoco: los hombres tienen tasas significativamente más altas de enfermedad y muerte que las mujeres en la mayoría de las 20 principales causas de salud a nivel mundial.
Metodología y fuentes confiables
Este hallazgo surge del Estudio de la Carga Global de Enfermedad 2021, el más ambicioso de su tipo. Liderado por el Instituto de Métricas y Evaluación de la Salud (IHME), el trabajo ofrece una radiografía precisa de los factores que amenazan la vida de millones.
El desequilibrio mortal: causas clave de la brecha
COVID-19, una epidemia con sesgo de género
El impacto del coronavirus dejó secuelas en todo el mundo, pero los hombres murieron un 45% más que las mujeres por esta enfermedad. Las regiones más afectadas:
- África subsahariana
- América Latina
- Caribe
Enfermedades del corazón: un enemigo silencioso
La segunda causa con mayor diferencia entre sexos fueron las cardiopatías. Los hombres tienen un 45% más de probabilidades de morir por enfermedades del corazón, especialmente en:
- Europa Central
- Europa del Este
- Asia Central
Lesiones de tráfico: tragedia masculina juvenil
Los accidentes de tráfico afectan desproporcionadamente a hombres de entre 10 y 24 años. La exposición al riesgo y comportamientos imprudentes explican en gran parte esta desigualdad.
Riesgos conductuales: los hábitos que matan
Alcohol, tabaco y descuido
Los investigadores advierten que muchos de estos desenlaces mortales derivan de conductas iniciadas en la adolescencia:
- Consumo excesivo de alcohol
- Tabaquismo crónico
- Negligencia en el autocuidado y las visitas médicas
«Necesitamos estrategias nacionales centradas en los riesgos conductuales masculinos«, afirmó Vedavati Patwardhan, investigadora de la Universidad de California.
Masculinidad y salud: una relación tóxica
Diversos estudios coinciden en que la construcción social de la masculinidad impide que muchos hombres reconozcan o atiendan sus síntomas. Esto retrasa diagnósticos y agrava cuadros clínicos evitables.
Las mujeres: menos muertes, más enfermedades crónicas
Afecciones no mortales pero incapacitantes
Aunque viven más, las mujeres padecen más enfermedades no mortales:
- Dolor lumbar (33% más que los hombres)
- Trastornos musculoesqueléticos
- Problemas de salud mental
Impacto en países de altos ingresos y América Latina
Estas condiciones afectan sobre todo a mujeres en regiones como:
- América Latina y el Caribe
- Europa Occidental
- Norteamérica
«Los sistemas de salud han priorizado la salud reproductiva, pero han descuidado los padecimientos crónicos femeninos«, advirtió Gabriela Gil, del IHME.
Un llamado urgente a repensar la salud con perspectiva de género
Biología y cultura: la doble influencia
El estudio revela que las diferencias en salud entre hombres y mujeres no son solo biológicas. Factores sociales y culturales potencian estas brechas desde edades tempranas.
Intervenciones informadas por sexo y género
Luisa Sorio Flor, investigadora principal, afirmó: «Debemos diseñar estrategias diferenciadas para prevenir y tratar enfermedades desde la infancia«.
Acciones concretas que urgen
- Políticas de salud con enfoque de género
- Prevención de riesgos desde la adolescencia
- Educación en salud para hombres
- Ampliación de la cobertura a enfermedades femeninas crónicas
América Latina ante el espejo: ¿y ahora qué?
Desigualdad y acceso: una deuda histórica
En nuestra región, las brechas se intensifican por falta de acceso, infraestructura y prevención. Muchos países carecen de programas específicos de salud masculina.
Oportunidad para rediseñar sistemas
Este diagnóstico representa una oportunidad para:
- Incluir programas de salud mental y musculoesquelética femenina
- Diseñar campañas de prevención enfocadas en hombres jóvenes
- Medir y transparentar indicadores desagregados por sexo
La salud no puede seguir ignorando las diferencias de género. Si no se toman medidas ahora, millones seguirán enfermando y muriendo por causas evitables. El futuro de la salud global exige una mirada inclusiva, informada y preventiva.