Cuando el amor desafía las normas, las críticas no tardan. Susana Zabaleta rompió el silencio y desmintió, con fuerza y elegancia, las versiones que la señalan de mantener a Ricardo Pérez.
Una relación mediática en el ojo del huracán
Susana Zabaleta y Ricardo Pérez no solo acaparan titulares por su romance, sino también por los prejuicios que lo rodean. La soprano y el comediante se han convertido en una de las parejas más comentadas del espectáculo mexicano, no solo por su evidente conexión, sino por la diferencia de edad entre ambos: 30 años.
El reciente escándalo se desató cuando la actriz y cantante Mariana Seoane, conocida como la “Niña Buena”, lanzó un comentario que sugería que Zabaleta mantenía económicamente a su pareja. Las redes no tardaron en explotar y la polémica fue creciendo, provocando respuestas tanto de Zabaleta como de su entorno familiar.
“Ay, Ricardo gana cuatro veces más que yo”, afirmó Susana en una transmisión en vivo, visiblemente molesta pero firme.
Críticas desde el prejuicio: el juicio al amor maduro
Edad y dinero: el doble estándar
Zabaleta no solo desmintió las acusaciones, sino que aprovechó la oportunidad para señalar un problema estructural: los prejuicios hacia las mujeres mayores que tienen parejas más jóvenes.
“Me choca que minimicen este amor, deberían decir: ‘¡Qué bonito se les ve!’”, expresó, haciendo referencia a la ola de críticas por su relación.
El doble estándar es evidente: cuando un hombre mayor tiene una pareja más joven, es admirado. Pero si ocurre al revés, se activan juicios morales y sospechas económicas.
Un ataque entre mujeres: ¿retroceso o espejo social?
Zabaleta también lamentó que los ataques provinieran de otra mujer. Sin mencionar nombres directamente, expresó su incomodidad por el hecho de que “sigamos tirándonos entre nosotras”.
“Ese ataque ochentero, noventero de partirnos la madre unas con otras, eww, ya. Gracias a Dios las generaciones de ahora son más buena onda”.
El mensaje fue claro: el feminismo no puede avanzar mientras entre mujeres se mantenga la competencia destructiva y se perpetúen estigmas basados en celos o roles tradicionales.
El apoyo incondicional: la voz de su hijo
En medio de la controversia, Matías Gruener, hijo de Susana, sorprendió al salir públicamente en defensa de su madre. Con un tono maduro y sereno, rebatió las acusaciones con un poderoso mensaje sobre el amor y la dignidad.
“La vida no es una cosa de quién mantiene a quién… es una cosa de que se amen y punto”.
Estas declaraciones no solo calmaron las aguas, sino que fortalecieron la imagen de Zabaleta como madre y mujer empoderada, capaz de criar a un hijo con una visión libre de prejuicios y cargada de respeto hacia las decisiones ajenas.
Un momento íntimo y emotivo
Zabaleta no pudo evitar emocionarse al escuchar las palabras de su hijo. En su transmisión, agradeció el gesto con lágrimas contenidas:
“Hasta quiero chillar… Habló tan padre de mí, tan increíble de la relación que tenemos Ricardo y yo, que dices, lo demás me vale madres”.
Este episodio mostró una faceta íntima y poderosa de la artista: una mujer que no necesita que la defiendan, pero que se siente profundamente conmovida cuando su hijo lo hace por amor.
Mariana Seoane: disculpas públicas, ¿reales o estratégicas?
Tras el revuelo, Mariana Seoane ofreció una disculpa pública. Aunque el gesto fue bien recibido por algunos, otros lo interpretaron como un movimiento más mediático que sincero.
Seoane no ha profundizado en sus razones para lanzar tal comentario, pero lo cierto es que el daño estaba hecho y las redes ya habían amplificado la tensión.
¿Fue un desliz? ¿Una opinión personal sacada de contexto? ¿O simplemente un juicio más basado en estereotipos?
Estas preguntas siguen en el aire, mientras la conversación sobre amor, edad y poder económico en las parejas se vuelve cada vez más relevante.
Zabaleta y Pérez: una pareja fuera del molde
En un mundo donde las relaciones públicas muchas veces se rigen por intereses o apariencias, la pareja entre Susana y Ricardo parece surgir desde una autenticidad desbordante.
Se muestran cómplices, cariñosos y sin miedo a expresar lo que sienten. Lo han hecho en redes sociales, entrevistas y eventos públicos. Y aunque las críticas no cesan, ellos parecen inmunes a los ruidos externos.
“Esto es de verdad”, enfatizó Zabaleta durante su transmisión.
Sus palabras resuenan como un manifiesto para muchas mujeres que deciden vivir su amor sin pedir permiso ni justificarse ante nadie.
Lo que comenzó como un chisme más del espectáculo terminó abriendo una conversación urgente sobre machismo, edadismo y autonomía femenina. Las palabras de Zabaleta no solo desmienten un rumor, reclaman respeto para las decisiones personales y celebran el amor auténtico.
En una sociedad que aún impone reglas absurdas sobre cómo debe verse una pareja “aceptable”, Zabaleta y Pérez desafían esas normas con hechos, no con explicaciones.
¿No es hora ya de dejar de contar años y empezar a contar emociones?