Con millones de vistas acumuladas, MrBeast desató una polémica inesperada: su video grabado en zonas arqueológicas mexicanas ha puesto al INAH en el centro del debate.
Polémica viral: el video que encendió la alarma institucional
Jimmy Donaldson, mejor conocido como MrBeast, grabó recientemente en sitios como Calakmul, Chichén Itzá y Balancanché, espacios arqueológicos de alto valor histórico. El video, publicado en su canal de YouTube, ya supera los 50 millones de reproducciones. Sin embargo, su impacto no ha sido solo digital: encendó alertas dentro del gobierno mexicano.
La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, al ser cuestionada en su conferencia matutina, confirmó que el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) habría otorgado un permiso, pero advirtió que se revisará minuciosamente el contenido del video y las condiciones del permiso.
«Entiendo que hubo permisos para la transmisión. […] Y ya en particular pues hay que ver exactamente del contenido», dijo Sheinbaum.
El papel del INAH: ¿permiso regular o privilegio?
Lo que se sabe hasta ahora
- El INAH otorgó un permiso para que MrBeast pudiera grabar en las zonas protegidas.
- El permiso estaría condicionado a ciertos lineamientos, que ahora serán revisados por las autoridades.
La presidenta exigió que el instituto aclare bajo qué condiciones se autorizó el acceso y si hubo alguna transgresión.
«La información es que tenía permiso del INAH, y ya que el INAH nos diga […] si se violó el permiso, pues entonces, qué sanciones provienen.»
Transparencia bajo escrutinio
El caso pone sobre la mesa un tema sensible: la transparencia en la concesión de permisos a figuras mediáticas para el uso de patrimonio nacional con fines comerciales o de entretenimiento.
- ¿Existen criterios claros para autorizar grabaciones?
- ¿Se cumple con un protocolo de protección del patrimonio?
Influencers y patrimonio: una relación en tensión
El impacto de MrBeast
MrBeast no es un creador de contenido cualquiera. Su canal es uno de los más seguidos en el mundo, con audiencias que superan los 200 millones de suscriptores. Su influencia es tal que cualquier escenario que toque se vuelve tendencia.
Pero, ¿cómo debe manejarse la participación de estos influencers en sitios de alto valor cultural y arqueológico?
Riesgos de la hiperexposición
- Deterioro físico de los espacios por afluencia masiva posterior
- Banaliación del valor histórico de los sitios
- Mensajes descontextualizados o triviales que afectan la narrativa patrimonial
La ruta legal: lo que podría venir
Sanciones posibles
En caso de que se determine que MrBeast violó condiciones del permiso:
- Podría imponerse una sanción administrativa.
- El video podría ser retirado o modificado.
- El INAH podría revisar futuros criterios de autorización.
Precedente para futuros casos
Este caso podría marcar un precedente institucional, definiendo cómo deben tratarse las colaboraciones con figuras digitales dentro de espacios históricos protegidos.
Una oportunidad para el debate cultural
Más allá del escándalo, el caso de MrBeast abre una ventana para reflexionar sobre:
- Cómo el contenido digital debe integrarse con responsabilidad al patrimonio.
- La necesidad de una política pública clara sobre medios y cultura.
- El equilibrio entre promoción turística y conservación histórica.
Influencia vs. integridad cultural
La presencia de MrBeast en zonas arqueológicas mexicanas nos recuerda que la popularidad digital no debe estar por encima del respeto institucional ni del valor histórico. México enfrenta hoy un dilema entre aprovechar la visibilidad global y preservar la dignidad de su legado cultural.
¿Será este el caso que obligue al país a redefinir sus reglas de acceso al pasado?