El secreto que reaviva un escándalo olvidado
En el reality «Secretos de Pareja», Julián Gil reabrió una herida del pasado al asegurar que su ex, Marjorie de Sousa, fue la verdadera tercera en discordia entre Gabriel Soto y Geraldine Bazán. Un giro inesperado que sacude al mundo del espectáculo.
Una verdad que sale a la luz años después
Durante su participación en el reality «Secretos de Pareja», el actor y conductor Julián Gil sorprendió a todos con una revelación que reconfigura uno de los escándalos más notorios de la farándula mexicana: Marjorie de Sousa fue la causante de la separación entre Geraldine Bazán y Gabriel Soto, no Irina Baeva como se creía.
«No fue Irina la tercera en discordia. La realidad es que la que destroza ese matrimonio fue ese momento, Marjorie de Sousa», declaró Gil en el programa.
Estas palabras resuenan con fuerza en una industria donde las percepciones lo son todo. Por años, Irina Baeva cargó con la etiqueta de «rompehogares», mientras que el nombre de Marjorie quedó relativamente al margen.
El contexto de una ruptura que marcó a la televisión
Geraldine Bazán y Gabriel Soto eran considerados una de las parejas más queridas y estables de la televisión mexicana. Su separación, en 2018, fue un evento mediático de gran calibre, alimentado por la presunta infidelidad del actor.
Sin embargo, la versión que hoy aporta Julián Gil cambia el enfoque:
- Fotos comprometedoras entre Marjorie de Sousa y Gabriel Soto habrían sido el punto de quiebre.
- La narrativa pública se centró en Irina Baeva, con quien Soto inició una relación poco después.
La historia oculta tras el escándalo
Lo más impactante es que estas declaraciones provienen del ex de Marjorie y padre de su hijo, con quien mantiene una tensa relación legal y mediática. Julián Gil ha denunciado públicamente que la actriz le impide convivir con el niño que tienen en común, lo que añade una capa emocional al conflicto.
Silencio de Marjorie de Sousa
Hasta el momento, Marjorie de Sousa no ha emitido ninguna declaración oficial sobre las afirmaciones de Julián Gil. Su silencio ha sido interpretado por algunos como una estrategia mediática y por otros como una posible confirmación implícita.
En redes sociales, el tema ardió como pólvora:
- «¡Siempre fue Marjorie, no Irina!», comentaron usuarios.
- «Julián por fin dice la verdad que nadie quería aceptar».
Impacto mediático y consecuencias futuras
El revuelo provocado por estas declaraciones puede tener consecuencias tanto personales como profesionales para todos los involucrados:
- Gabriel Soto e Irina Baeva podrían enfrentar una reevaluación pública de su relación.
- Geraldine Bazán podría recibir apoyo renovado de parte de sus seguidores.
- Marjorie de Sousa, una vez más, está en el ojo del huracán mediático.
La verdad, dicen, siempre sale a la luz, y en el mundo del entretenimiento no hay secretos eternos. Esta revelación podría no solo reescribir una historia conocida, sino también invitar a reflexionar sobre el juicio público y el poder de las narrativas construidas por los medios.
¿Será este el inicio de una nueva etapa de transparencia en la farándula mexicana?