El conflicto por la custodia de Juliancito ha tomado un giro inesperado. Imelda Garza Tuñón, viuda de Julián Figueroa, decidió frenar el hostigamiento que afirma recibir del esposo de Maribel Guardia: Marco Chacón.
Un conflicto que no da tregua
Imelda Garza Tuñón, actriz de 28 años, enfrenta una dura batalla legal por la custodia de su hijo con la emblemática actriz costarricense Maribel Guardia. Pero el conflicto no se limita al juzgado: ahora también involucra a Marco Chacón, pareja de Maribel, a quien Imelda acusa de hostigamiento público y difamación.
La actriz ha interpuesto una orden de restricción contra Chacón con el objetivo de proteger su imagen y su entorno familiar, especialmente por el bienestar emocional de su hijo José Julián.
«Yo puse una orden de restricción para que dejara de hablar mal de mí Marco Chacón y lo sigue haciendo. Cada vez que puede manda emisarios», declaró Imelda en «Venga La Alegría».
Marco Chacón: el factor de tensión
Acusaciones directas
Imelda señala a Marco Chacón como el principal obstáculo para llegar a un acuerdo con Maribel Guardia. Lo acusa de propagar rumores, filtrar información y sabotear cualquier intento de conciliación.
«Es muy difícil llegar a un acuerdo cuando hay una persona encima. Todos los chismes, todo lo que se ha filtrado viene de él», afirmó Imelda.
La presión mediática
El pleito ha sido seguido por los medios con gran atención, y la exposición ha tenido un impacto emocional importante en Juliancito, quien según su madre está sufriendo en silencio.
«Yo no sé por qué se ha ensañado conmigo», dijo Imelda, dejando entrever que los ataques podrían tener motivaciones personales.
El daño colateral: un niño en el centro del huracán
Consecuencias psicológicas
Imelda expresó su preocupación por los efectos que este conflicto está generando en su hijo. Si bien el niño no habla mucho sobre lo que ocurre, ha manifestado a través de ejercicios con su psicóloga que ha sufrido emocionalmente.
- Separación familiar prolongada
- Ataques mediáticos contra su madre
- Ambiente tóxico de adultos en conflicto
Estas condiciones han encendido las alarmas en el entorno cercano de Imelda, que ha optado por judicializar su protección.
La orden de restricción: una medida necesaria
Protección legal
La orden busca que Marco Chacón deje de emitir declaraciones o insinuaciones sobre Imelda. Esto incluiría comentarios directos o por medio de «emisarios», como ella denuncia.
Precedente en el caso
Aunque no se conocen detalles técnicos del documento judicial, esta acción podría marcar un precedente relevante en procesos de custodia mediatizados, donde el entorno comunicacional afecta directamente al menor involucrado.
Lo que comenzó como un pleito por custodia ha escalado a un enfrentamiento mediático y legal que coloca al niño en el centro del huracán. La decisión de Imelda Garza Tuñón de solicitar una orden de restricción contra Marco Chacón no solo es un intento de frenar el daño personal, sino también una forma de proteger el futuro emocional de su hijo. ¿Será posible alcanzar un acuerdo en medio de tanta tensión?
