Todo empezó con una entrevista. Marco Chacón, esposo de Maribel Guardia, negó públicamente tener interés en la herencia de Julián Figueroa. Pero Gustavo Adolfo Infante no se quedó callado.
La herencia de Julián Figueroa: un tema sin cerrar
Un nombre que resuena con fuerza
Desde la trágica muerte del cantante Julián Figueroa, su herencia se ha convertido en tema de conversación constante en los medios de espectáculos. La disputa entre Imelda Garza Tuñón, viuda del artista, y el entorno cercano de Maribel Guardia, madre de Julián, ha acaparado titulares.
En ese escenario, el nombre de Marco Chacón, esposo de Maribel Guardia, comenzó a sonar con fuerza.
¿Por qué está involucrado Marco Chacón?
Durante una reciente entrevista, Chacón desmintió tener cualquier intención de reclamar parte del legado de Julián. Afirmó categóricamente que no figura como beneficiario en ningún documento legal relacionado con los bienes del fallecido cantante.
Pero sus declaraciones no convencieron a todos. Especialmente a Gustavo Adolfo Infante, conductor de “Sale El Sol”, quien no tardó en responder públicamente.
Gustavo Adolfo Infante responde con todo
La acusación directa
Gustavo Adolfo Infante aseguró que Imelda Garza Tuñón y su hijo, José Julián, son los únicos herederos legítimos. No solo eso: señaló que Marco Chacón ha intentado intervenir de forma indebida.
«Vamos a sentarnos para que me platiques. Creo que tienes muchos intereses en este caso», dijo Infante en vivo.
El periodista también insinuó que Marco le enviaba mensajes para hablar mal de Imelda. Y fue más allá: amenazó con mostrar las pruebas desde su propio celular.
¿Campaña mediática o defensa personal?
Infante fue contundente al señalar que no se trata de una vendetta personal, sino de una necesidad de claridad.
“Para que no te burles de mí, ni yo hable mal de ti, vamos a sentarnos”, insistió.
La invitación fue pública, directa y dejó en evidencia que la relación entre ambos personajes está rota. Según Infante, hay un intento deliberado de parte de Chacón por manipular la narrativa mediática alrededor del caso.
¿Qué busca realmente Marco Chacón?
La figura del abogado y esposo
Chacón no es solo el esposo de Maribel Guardia. Es también abogado de profesión, lo que ha generado dudas sobre su participación en temas legales vinculados a la herencia. Aunque lo ha negado repetidamente, su nombre aparece constantemente en conversaciones y documentos filtrados a la prensa.
¿Interés económico o defensa familiar?
Mientras algunos aseguran que busca proteger los intereses de Maribel y de su familia, otros —como Infante— lo acusan de intentar influenciar la opinión pública y entorpecer el acceso a la herencia de Imelda Garza.
Imelda Garza Tuñón: entre el duelo y la disputa legal
El reclamo de la viuda
Imelda Garza Tuñón, madre del único hijo de Julián Figueroa, ha reclamado su derecho a la herencia. Según Infante, ella es la legítima beneficiaria, junto a su hijo. Pero no ha sido un proceso sencillo.
La polémica mediática, el acoso de la prensa y los señalamientos han complicado su situación. En medio de todo, Infante se ha posicionado como una especie de vocero no oficial de su causa.
Los documentos y la verdad
Gustavo Adolfo Infante asegura tener documentos que prueban la veracidad de sus dichos. Hasta el momento, no los ha hecho públicos en su totalidad, pero ha dejado entrever que podría hacerlo si Marco Chacón lo sigue confrontando públicamente.
La estrategia mediática detrás del escándalo
¿Quién gana con esta exposición?
Este caso es un claro ejemplo de cómo la televisión y los medios digitales pueden amplificar conflictos personales y legales. Infante, con su estilo frontal, ha sabido capitalizar la atención del público, mientras que Chacón intenta frenar lo que considera una campaña injusta.
El papel de la audiencia
La audiencia también tiene un rol central. Cada reproducción, cada comentario y cada “me gusta” en redes sociales alimenta el fuego mediático. En este caso, más que informar, el espectáculo parece haber tomado el control del relato.
¿Periodismo o juicio público?
Estamos ante una delgada línea entre el periodismo de espectáculos y el linchamiento mediático. La herencia de Julián Figueroa debería ser un tema privado y legal, pero se ha convertido en una serie de capítulos que cada día suma más tensión y personajes.
¿Hasta qué punto debe un periodista revelar mensajes privados? ¿Y hasta qué punto un familiar político puede intervenir en el legado de un hijo que no es suyo?
La historia aún no termina, y las consecuencias sociales —tanto para Imelda como para la imagen pública de Maribel Guardia— podrían ser profundas e irreversibles.