Un volante, un grito y el llanto de un bebé. Así comenzó el capítulo más oscuro en la vida de Halle Bailey. La actriz denuncia violencia doméstica por parte de DDG.
Una relación de cuento que terminó en pesadilla
Halle Bailey, la joven estrella que conquistó corazones como «La Sirenita» en la versión live-action de Disney, protagoniza ahora un drama real mucho más crudo y perturbador. En enero de 2025, presentó una denuncia formal contra su expareja y padre de su hijo, el rapero Darryl Dwayne Granberry Jr., conocido como DDG, por violencia doméstica.
Según documentos judiciales obtenidos por la revista People, Bailey detalla un patrón de abusos físicos, psicológicos, verbales y financieros, que habrían ocurrido durante y después de su relación.
El incidente que lo cambió todo
En un episodio particularmente alarmante, ocurrido durante un intercambio para la visita de su hijo Halo, DDG habría golpeado la cabeza de Bailey contra el volante de un auto. La agresión resultó en una fractura dental y moretones. La cantante presentó fotografías de las lesiones como evidencia.
“Temí por mi vida y por la de mi hijo”, habría declarado Bailey, según fuentes cercanas al caso.
El poder de las redes: acoso digital y difamación
El conflicto no se limitó al ámbito privado. DDG habría usado plataformas como Twitch y YouTube para lanzar acusaciones contra Bailey, incitando indirectamente a sus seguidores a hostigarla. La actriz aseguró que recibió amenazas constantes a raíz de estos videos.
Ingresos no autorizados y mensajes inquietantes
En marzo de 2025, el rapero ingresó sin permiso a la residencia de Bailey y le envió una foto de su cama con el mensaje: “Ahora sé en qué has estado”. Este hecho, sumado a otros, disparó las alarmas sobre un posible comportamiento obsesivo y controlador.
El temor a un secuestro y la lucha por Halo
Uno de los aspectos más sensibles del conflicto gira en torno al hijo de ambos, nacido en diciembre de 2023. Bailey manifestó su preocupación de que DDG pudiera secuestrar al menor, tras descubrir que compró un boleto de avión solo de ida para visitarlo. Este acto motivó la solicitud de una orden de restricción que protege tanto a ella como a su hijo.
Una orden judicial para protegerlos
La jueza del caso impuso a DDG la obligación de mantenerse al menos a 100 yardas (91 metros) de distancia hasta la audiencia definitiva, programada para el 6 de junio de 2025. También se le prohibió realizar visitas, comentarios o publicaciones sobre Bailey y su hijo.
Del amor público a la batalla judicial
La historia de amor comenzó en enero de 2022 y se hizo oficial en marzo del mismo año. DDG y Bailey fueron una de las parejas más comentadas en redes sociales, y su relación fue vista como un ejemplo de “amor joven en Hollywood”.
Sin embargo, en octubre de 2024, DDG anunció su separación mediante un comunicado en Instagram, donde hablaba de una decisión mutua y respeto mutuo. Hoy, ese relato contrasta de forma abismal con los documentos judiciales.
Una petición con implicaciones sociales
Bailey no solo solicitó la custodia exclusiva de Halo durante su estancia laboral en Italia, sino que exigió que DDG sea obligado a tomar un programa de intervención para agresores de 52 semanas.
Esta petición lanza un poderoso mensaje: la violencia doméstica no distingue fama ni privilegios. Cualquier mujer puede convertirse en víctima, y cualquier figura pública puede ser victimario.
Un futuro judicial decisivo
El próximo 6 de junio, la corte evaluará si extiende la orden de restricción por hasta cinco años. La decisión podría marcar un precedente en casos de celebridades involucradas en violencia de género, y pondrá nuevamente los reflectores sobre la importancia de la protección legal ante agresiones.
¿Cuántas Halle Bailey más hay sin voz ni cámaras que las escuchen? La pregunta queda en el aire mientras el sistema judicial se prepara para dictar sentencia.