El debut que cambió el juego: nieve mortal en Buenos Aires
En pleno verano, cuando la ciudad duerme bajo el calor agobiante, una nieve tóxica empieza a caer sobre Buenos Aires. Esa es la escena que marca el inicio de El Eternauta, la nueva serie argentina que Netflix estrenó el 30 de abril de 2025, basada en el icónico cómic de ciencia ficción creado por Héctor Germán Oesterheld y Francisco Solano López.
La palabra clave: «El Eternauta».
Esta no es otra historia de catástrofes al estilo Hollywood. Es una reinvención local, profunda y política, que sitúa el apocalipsis no en Nueva York ni en Londres, sino en Cabildo y Juramento. Un mundo devastado, una ciudad desierta, y un puñado de personajes enfrentando lo impensable: sobrevivir a la intemperie en medio de la muerte blanca.
Orígenes de una leyenda argentina
Del papel a la pantalla: una transformación con historia
El cómic original El Eternauta fue publicado entre 1957 y 1959 en la revista Hora Cero Semanal. Su autor, Héctor Germán Oesterheld, periodista y militante, fue desaparecido por la dictadura argentina en 1977. Su legado, sin embargo, sobrevivió.
Esta obra no es solo ciencia ficción: es un manifiesto de resistencia, una fábula moral sobre el poder, la solidaridad y la tragedia.
1969: el reboot político
En 1969, Oesterheld relanzó la historia con un enfoque más explícito sobre la lucha social. Con el correr de los años, la saga tuvo secuelas creadas por otros autores, pero el corazón del relato siempre fue el mismo: el hombre común enfrentado a lo extraordinario.
La producción que tardó décadas en llegar
Una odisea de 50 años
Desde 1968 se hablaba de una adaptación audiovisual. Recién ahora, en 2025, el sueño se concretó. Bruno Stagnaro, conocido por Okupas y Un gallo para Esculapio, dirige una superproducción que marca un hito en la industria argentina.
El elenco: estrellas nacionales con peso dramático
- Ricardo Darín como Juan Salvo, el Eternauta
- Carla Peterson y Andrea Pietra en roles claves
- Ariel Staltari, también coguionista, como nexo narrativo
Una selección de actores que no solo representan, sino habitan los personajes.
Una historia de nieve tóxica y humanidad expuesta
La premisa
Un grupo de amigos se reúce para jugar al truco. De repente, se corta la luz. Empieza a nevar. Pero esta no es una nevada normal. La nieve mata. Solo quienes están protegidos sobreviven.
Juan Salvo, el héroe imposible
Juan decide buscar a su ex esposa y su hija. Se cubre con lo que tiene, una máscara de gas vieja, y sale al exterior. Comienza así una travesía agobiante, casi quijotesca, a través de una ciudad moribunda.
Buenos Aires bajo ataque: realismo mágico postapocalíptico
Un escenario inédito para el género
El Eternauta elige Buenos Aires como epicentro del desastre. Eso, de por sí, rompe con las reglas del mainstream. Es como si Emmerich filmara El día después de mañana pero en la Plaza de Mayo.
«Esto no es Brooklyn en la nieve, es la Avenida Cabildo», dijo un actor en el making-of.
Una nevada fuera de tiempo
El detalle no es menor: la nieve cae en pleno verano. Un guiño que conecta con eventos reales, como las extrañas heladas en Ucrania en abril. Una distorsión climática que refleja el caos de un mundo al borde.
Ritmo narrativo: entre la tensión y el drama humano
Un guion introspectivo
Lejos de los efectos rimbombantes, Stagnaro apuesta por la exploración psicológica. Cada personaje tiene una historia, un trauma, un vínculo por resolver.
Lo bueno, lo malo y lo que divide
- A favor: profundidad, ambiente, fidelidad al espíritu original
- En contra: ritmo desigual, escenas largas que pueden aburrir
El resultado: una serie que te exige paciencia, pero te recompensa con densidad narrativa.
Temas políticos: del pasado al presente
Ecos de 2001 y la Guerra de Malvinas
Uno de los personajes recuerda los saqueos de diciembre de 2001. Otros reviven traumas de la Guerra de las Malvinas. La historia se entrelaza con heridas sociales que siguen abiertas en la Argentina contemporánea.
Crítica velada al poder y la alienación
Como el cómic original, la serie cuestiona cómo las estructuras sociales responden (o no) ante la catástrofe. Y plantea una pregunta: ¿qué es más peligroso, la nieve o la indiferencia?
Efectos visuales y atmósfera: calidad con identidad
Una producción de nivel internacional
Los efectos especiales no buscan deslumbrar, sino crear un clima creíble. La nieve es un personaje más: silenciosa, letal, omnipresente.
Estética cuidada
La dirección de arte mezcla realismo sucio con sci-fi localista. Un Buenos Aires helado, pero reconocible. Cada plano refuerza el extrañamiento.
Una serie que deja preguntas abiertas
No todo se explica… y está bien
Los seis episodios dosifican información. Algunas respuestas llegarán en la segunda temporada. Otras, probablemente nunca. Porque el corazón de El Eternauta no está en el «qué pasa», sino en el «qué hacemos cuando pasa».
Fiel al espíritu original
El final abrupto deja la historia en suspenso. Aún no llegamos al Estadio Monumental. Pero el viaje ya ha valido la pena.
Impacto cultural: el renacimiento de una obra clave
Redescubrimiento generacional
Esta adaptación ha despertado el interés de nuevas audiencias por la historieta original. Librerías reportan aumentos en ventas. Escuelas y medios vuelven a debatir el legado de Oesterheld.
Una obra con ADN latinoamericano
El Eternauta no es solo entretenimiento. Es memoria, identidad, advertencia. Su llegada a Netflix lo convierte en una herramienta cultural con potencial global.
Cuando la nieve cae en el sur
El Eternauta no solo adapta un clásico, sino que lo resucita con una potencia inesperada. En tiempos de incertidumbre climática, polarización social y desconfianza en las instituciones, la historia de Juan Salvo y su lucha por la vida resuena más fuerte que nunca.
¿Estamos preparados para la próxima nevada?.