Una nevada silenciosa cae sobre Ciudad de México. No es nieve, es muerte. Calles vacías, metros detenidos, vida suspendida. Así comenzaría El Eternauta en versión mexicana.
El Eternauta: una historia que trasciende fronteras
El origen del mito argentino
Publicado entre 1957 y 1959, El Eternauta es un cómic creado por Héctor Germán Oesterheld y Francisco Solano López. Relata la historia de una nevada letal que azota Buenos Aires, como preludio de una invasión alienígena. En su corazón, es una historia sobre resistencia colectiva, miedo urbano y sobrevivencia ante lo desconocido.
La versión de Netflix
Dirigida por Bruno Stagnaro, la serie argentina de Netflix expande ese universo, mostrando cómo el caos se apodera de una ciudad moderna. Ricardo Darín y Carla Peterson encarnan la desolación y el liderazgo en tiempos oscuros. Barrios como Saavedra o San Isidro se transforman en escenarios de lucha, aislamiento y angustia.
Si El Eternauta ocurriera en México: una reimaginación posible
¿Por qué México sería ideal para esta historia?
México, con su denso pasado histórico, arquitectura monumental y vida urbana caótica, es un candidato natural para contar una historia como la de El Eternauta. La ciudad de México combina elementos de belleza, amenaza, simbolismo y resistencia.
Los escenarios posibles evocan:
- Masividad y memoria colectiva
- Refugio y resistencia
- Abandono y caos urbano
10 locaciones mexicanas perfectas para El Eternauta
1. El Zócalo capitalino
Corazón político y simbólico de México, el Zócalo podría ser el epicentro de la invasión. Imagínalo cubierto por una nevada mortal, con soldados, barricadas y civiles huyendo entre banderas rotas y templos históricos.
Simbolismo: poder, resistencia, centralidad.
2. Castillo de Chapultepec
Antiguo bastión militar, hoy museo y pulmón verde. En la serie podría funcionar como refugio de sobrevivientes o base de operaciones. Su altura y vista panorámica serían estratégicas.
Palabra clave relacionada: refugio militar urbano.
3. Campo Militar Marte
Zona controlada y limitada, podría representar el control estatal o la última resistencia armada. Su proximidad con zonas civiles lo convierte en frontera entre orden y caos.
Cita histórica: «La militarización del espacio público en México es una constante desde 1968» (UNAM).
4. Tlatelolco
Lugar de memoria, tragedia y tensión histórica. Su arquitectura fría, su plaza y la mezcla de ruinas prehispánicas con edificios modernos evocan ruptura temporal. Ideal para escenas de confrontación civil.
Carga simbólica: represión, duelo, organización vecinal.
5. Barranca del Muerto
El nombre ya es sugerente. Su estación del metro y los pasos subterráneos podrían ser rutas de escape o emboscadas alienígenas. Su narrativa está impregnada de misterio urbano.
Término clave: combate subteráneo.
6. Colonia Roma
Uno de los barrios más reconocibles de la CDMX. Sus calles, mansiones viejas y avenidas amplias permiten jugar con el abandono. Sus personajes podrían representar clases medias atrapadas en el caos.
Relación cinematográfica: escenario de Roma de Cuarón, ahora reinventado.
7. Puente de la Concordia
Eje de tránsito intenso y estructura imponente. Un escenario perfecto para representar huídas masivas o derrumbes provocados por la invasión.
Descripción visual: concreto, autos abandonados, eco de explosiones.
8. Metro Pino Suárez
Estación de cruce de miles. Con su arquitectura semiabierta, podría ser lugar de caos y refugio. Su cercanía al centro histórico la haría estratégica para controlar rutas.
Datos duros: recibe más de 90 mil usuarios al día (STC Metro).
9. Alhóndiga de Granaditas
Fuera de CDMX, pero con un peso histórico fuerte. Representa resistencia y asedio. Su arquitectura de fortaleza y el relato de Hidalgo lo convierten en escenario potente para una batalla clave.
Palabra clave relacionada: defensa heroica.
10. Plaza de las Tres Culturas
Donde confluyen pasado prehispánico, colonial y moderno. Espacio de tensiones culturales, ideal para una escena de revelación o confrontación filosófica entre los personajes.
Simbolismo: convergencia de tiempos, fractura social.
Arquitectura, memoria y ciencia ficción: la mezcla perfecta
La ciudad como protagonista
El Eternauta no solo muestra personajes: muestra una ciudad que sufre, se encierra y se transforma. En México, ese rol lo podría tomar la CDMX. Su paleta de colores, sus murales, sus plazas vacías serían parte del drama.
El clima como enemigo invisible
Aunque la «nieve mortal» no es habitual en México, puede imaginarse como una lluvia tóxica o ceniza volcánica, elementos más propios de la geografía local.
Ejemplo contextual: «Durante la erupción del Popocatépetl en 2023, la ciudad vivió escenas de suspensión casi apocalíptica» (Protección Civil).
Implicaciones sociales de una versión mexicana
Reflejo de la desigualdad
Una adaptación mexicana podría enfatizar cómo los más pobres quedan atrapados sin escape, mientras las clases altas buscan refugio. Como lo hizo Oesterheld, habría una crítica a la estructura social.
Ecos del pasado
Desde 1968 hasta el sismo de 2017, México ha vivido crisis donde la organización ciudadana fue clave. Esa narrativa estaría presente: brigadas vecinales, redes de resistencia, solidaridad espontánea.
Una historia universal en escenarios locales
El Eternauta no es solo una historia de ciencia ficción. Es una metáfora sobre el miedo, el poder, la organización popular y la memoria colectiva. Si se filmara en México, sería también un espejo de nuestras heridas y fortalezas.
¿Sería posible imaginar una invasión alienígena que reviva las memorias del 68 o del 85? Tal vez no necesitamos extraterrestres para sentirnos sitiados.