La boda de los sueños, empañada por una deuda
Todo estaba listo para que Alejandra Capetillo viviera el día más feliz de su vida. La Hacienda Zotoluca, en Hidalgo, se vestía de gala para recibir a los invitados. Ella, del brazo de su padre, Eduardo Capetillo. Él, junto a su madre. Pero tras la majestuosidad del altar y la emotividad del «sí, acepto», un rumor comenzó a opacar los destellos de la ceremonia: la boda religiosa no estaba completamente pagada.
Un sueño de altar con sabor a crisis
La ceremonia tuvo lugar el 24 de mayo, un mes después de su enlace civil en Madrid. Alejandra y Nader optaron por casarse frente a una imagen de la Virgen de Guadalupe, en un gesto cargado de tradición y fe. Sin embargo, el periodista Javier Ceriani lanzó una bomba informativa que sacudió la alegría de la ocasión.
«Eduardo Capetillo no tiene dinero para pagar lo que prometió», afirmó Ceriani desde su canal de YouTube.
Ceriani revela la tensión: «Quedan 24 horas para saldar la deuda»
Según el periodista argentino, la familia Capetillo-Gaytán enfrentaba una situación financiera crítica justo antes del evento. Alegó que la organización de la boda había dejado deudas millonarias que ponían en riesgo la celebración.
Los detalles económicos tras el glamour
- El banquete, la música en vivo y el vestido de la novia implicaron costos elevados.
- Alejandra Capetillo habría recurrido a un aval: la nieta de Carlos Slim, para asegurar la boda.
- La revista Hola! supuestamente pagaría por la exclusiva, dinero que serviría para cubrir parte del evento.
Eduardo Capetillo: ¿En declive financiero?
Ceriani también señaló que Eduardo Capetillo habría puesto en renta su rancho para eventos como forma de generar ingresos rápidos. Aún sin declaraciones oficiales, las palabras del periodista plantean dudas sobre la estabilidad económica del ex Timbiriche.
El inicio de la fiesta… pese al caos
Pese al escándalo, la celebración comenzó a las 5:00 p.m. Nader llegó en un coche clásico y Alejandra hizo una entrada triunfal en carroza, acompañada por su padre. Todo ante los ojos de Hola! Américas y una audiencia digital que no dejaba de comentar el posible trasfondo de la boda.
Las redes arden: opinión pública dividida
Mientras algunos aplauden la emotiva unión, otros cuestionan la decisión de realizar una ceremonia ostentosa en medio de supuestos problemas financieros. En redes sociales, el debate está servido:
- «Cada quien vive su amor como puede… pero no se endeuden para aparentar.»
- «Con o sin dinero, fue una boda de ensueño.»
Una boda, muchas lecturas
El caso Capetillo-Shoueiry deja al descubierto las tensiones entre imagen pública y realidad privada. Nos recuerda que, incluso en las familias más famosas, la economía puede ser tan frágil como los lazos sociales. La boda fue hermosa, pero el rumor de la deuda se coló como un invitado no deseado.
¿Hasta dónde llega el sueño si no se puede pagar?
Esta historia plantea una pregunta crucial: ¿vale la pena endeudarse por una boda perfecta? Quizás, en tiempos de inestabilidad económica y presiones sociales, la autenticidad valga más que la opulencia. El futuro de Alejandra y Nader recién comienza, pero el eco de los rumores podría acompañarlos por un buen tiempo.