Cuando Paulo Víctor y André Jardine dejaron Brasil hace dos años, jamás imaginaron vivir cuatro finales consecutivas con el América. Hoy, ese sueño se hizo realidad.
Un empate con sabor a gloria
El América selló su boleto a la Final del Clausura 2025 tras empatar 2-2 ante Cruz Azul en el Estadio Ciudad de los Deportes. La ventaja obtenida en la ida fue suficiente para clasificar, consolidando una campaña donde la estrategia superó a la fuerza.
Paulo Víctor, quien asumió la dirección técnica en ausencia de André Jardine, no ocultó su emoción:
“Ni en nuestros mejores sueños imaginamos esto. Es un orgullo inmenso”, dijo.
El valor de una estrategia pensada
Durante el torneo, el cuerpo técnico ajustó el esquema hasta encontrar la fórmula para dominar a Cruz Azul. En cinco encuentros, sumaron dos victorias y dos empates, dejando fuera al conjunto de Vicente Sánchez.
El cambio táctico decisivo
Para el partido de vuelta, América apostó por una formación 1-4-4-2 que desestabilizó el mediocampo rival.
- Ramón Juárez fue reemplazado
- Alejandro Zendejas regresó al once titular
- Álvaro Fidalgo brilló con pases filtrados claves
«Son planteamientos, son estrategias. Este partido fue mental», explicó Paulo Víctor ante los cuestionamientos sobre el rendimiento del equipo.
La mentalidad como motor
Más allá del talento, el América ganó con cabeza y estrategia. Víctor destacó que los partidos no solo se ganan con técnica, sino con inteligencia y frialdad:
“Jugamos con la ventaja que teníamos, con la cabeza. Eso decide partidos”.
El cuerpo técnico apostó por una lectura de juego adaptativa, respondiendo a las fortalezas del rival y explotando cada debilidad.
El camino hacia el título
Con el boleto a la final en mano, el América se enfrentará a Toluca:
- Ida: jueves 22 de mayo, Estadio Ciudad de los Deportes
- Vuelta: domingo 25 de mayo, Estadio Nemesio Diez
Una nueva oportunidad para sumar otro campeonato y sellar una campaña histórica.
Un ciclo que deja huella
Esta racha de finales consecutivas refleja más que resultados: es la consolidación de un proyecto. Paulo Víctor lo dijo con claridad:
“Este club trabaja mucho y merece mucho”.
El sueño de dos entrenadores brasileños se convirtió en un ejemplo de cómo la planeación, el esfuerzo físico y la lectura de juego pueden construir una dinastía en el fútbol mexicano.
El América no solo juega finales, las diseña. Con estrategia y cabeza fría, está escribiendo una de las etapas más exitosas de su historia. ¿Podrá consolidarse como el nuevo referente del fútbol mexicano?