Un adios entre velas y pancartas
El aire olía a cera derretida y flores frescas. Afuera de la funeraria Gayosso, en la calle Sullivan, la noche cayó sobre los rostros conmovidos de quienes despedían a Ximena Guzmán y José Muñoz, funcionarios de confianza de Clara Brugada, asesinados el 20 de mayo en un ataque directo.
Una ejecución que estremece a la capital
El crimen ocurrió cerca del metro Xola, sobre Calzada de Tlalpan. Ximena, al interior de un vehículo; Pepe, a pocos metros, junto a un poste. Ambos fueron ejecutados a balazos. Los agresores huyeron en motocicleta hacia Iztapalapa. La versión oficial confirma: fue un ataque directo.
Un perfil profesional y humano
Ximena Josefina Guzmán Cuevas, secretaria particular de Brugada, egresada de la UAM, con una trayectoria en desarrollo educativo y gestión pública en Miguel Hidalgo e Iztapalapa. Una joven con liderazgo firme y carisma sereno.
José Muñoz, 40 años, asesor de la jefatura de Gobierno. Fue coordinador de seguridad ejecutiva en Iztapalapa. Conocido por su compromiso con las zonas vulnerables.
Un velorio con aroma a justicia
El homenaje en Gayosso no fue solo de lágrimas. Veladoras encendidas, pancartas con mensajes de exigencia y funcionarios presentes le dieron al lugar un aire de protesta solemne. Clara Brugada abrazó a los familiares. Ernestina Godoy también llegó. Había también presencia de la Secretaría de Seguridad Ciudadana y Guardia Nacional.
Contexto político y social
Este ataque ocurre en pleno cierre de campañas en la CDMX. El asesinato de dos miembros clave del equipo de gobierno de Brugada levanta preguntas sobre la seguridad de los funcionarios en la ciudad.
Ataques políticos: un patrón alarmante
No es la primera vez que integrantes de equipos de gobierno son blanco de ataques. En el pasado, hechos similares han encendido alertas en procesos electorales. La conexión entre violencia y política es una preocupación creciente en México.
Respuesta ciudadana y redes sociales
En Twitter, Facebook e Instagram, el caso ha generado reacciones intensas. Usuarios exigen justicia, comparten fotos de los funcionarios y hashtags como #JusticiaParaXimenaYPepe se vuelven tendencia. La opinión pública se ha volcado a exigir una investigación transparente.
Lo que sigue: justicia, memoria y verdad
Las autoridades han prometido investigar. Pero las familias, amigos y la ciudad esperan algo más que promesas. Esperan verdad, justicia y garantías de no repetición. El legado de Ximena y Pepe está ahora en la memoria colectiva.
Más allá de la tragedia, el asesinato de Ximena y Pepe nos confronta con una pregunta incómoda: ¿cuán segura es la política en México? En sus nombres, la exigencia de justicia se hace urgente y necesaria.