FGR investiga desaparición de videos del caso Ayotzinapa: ¿qué se oculta?

La noche del 26 de septiembre de 2014 marcó a México. Hoy, una nueva investigación revive el caso Ayotzinapa: la FGR busca los videos perdidos que podrían revelar la verdad.

La clave que podría cambiar el caso Ayotzinapa

El reciente arresto de Lambertina Galeana Marín, expresidenta del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) del Estado de Guerrero, ha puesto bajo los reflectores una pista crítica: la posible destrucción de los videos de vigilancia del Palacio de Justicia de Iguala.

Según declaraciones oficiales, algunos de los autobuses que transportaban a los 43 normalistas desaparecidos hicieron una parada en dicho Palacio. Esta escala, poco documentada en los informes iniciales, cobra ahora una relevancia decisiva.

«Presuntamente sí existían [los videos], pero se borraron» — afirmó la presidenta Claudia Sheinbaum en su conferencia matutina del 16 de mayo.

Qué se sabe de los videos borrados

La Fiscalía Especializada está investigando las razones detrás de la desaparición de este material de videovigilancia. Según las indagatorias, los registros podrían haber captado momentos clave de los estudiantes antes de su desaparición.

La responsabilidad de Lambertina Galeana

Lambertina Galeana está siendo investigada por su posible implicación en la eliminación de los videos. Como presidenta del TSJ en ese momento, su papel en la custodia de estas evidencias es central para la FGR.

El caso representa un giro judicial y político que podría abrir nuevas líneas de investigación y aclarar una de las noches más oscuras de la historia reciente del país.

El factor Harfuch y las sospechas políticas

En medio de la nueva ola de investigaciones, Omar García Harfuch, hoy Secretario de Seguridad, ha vuelto a ser mencionado por sectores críticos del caso. No obstante, la presidenta Sheinbaum fue tajante:

«Él no estaba en Guerrero en aquella época, ahí no veo ningún problema», subrayó desde Palacio Nacional.

Un caso que sigue sangrando en la memoria colectiva

Los 43 estudiantes desaparecidos de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa siguen representando una herida abierta en el tejido social mexicano.

Han pasado años, pero las familias y la opinión pública continúan clamando por verdad y justicia. El hallazgo de nuevos encubrimientos y la desaparición deliberada de pruebas sólo agravan la desconfianza ciudadana hacia las instituciones.

Un punto de no retorno para la justicia mexicana

Si se confirma que hubo destrucción intencional de evidencia, podría sentar un precedente alarmante: que la maquinaria judicial no solo falló en proteger la verdad, sino que participó activamente en ocultarla.

La investigación sobre los videos del Palacio de Justicia no es solo una pista más, es una prueba de fuego para la justicia en México. Si los registros existieron y fueron borrados, ¿qué más se ha ocultado durante todos estos años?

Revelar la verdad ya no es una opción. Es una necesidad moral, histórica y humana.

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