Un descubrimiento fatal
La colonia Jorge Negrete en Gustavo A. Madero fue escenario de un crimen que ha estremecido a toda la Ciudad de México: Estiven Melchor descubrió una infidelidad y terminó muerto a balazos.
La traición que desató la tragedia
Todo comenzó cuando Estiven Melchor descubrió que su esposa le era infiel con un sujeto apodado «El Pollo», vecino también de la colonia Jorge Negrete. La traición no solo destruyó un matrimonio, sino que también encendió una mecha de violencia.
Según informó el periodista Antonio Nieto, Estiven salió a buscar al amante de su esposa para confrontarlo. La discusión escaló rápidamente a una pelea física que aumentó la tensión entre ambos hombres.
Venganza a sangre fría
«El Pollo», lejos de dejar el asunto, decidió tomar venganza. Horas después del altercado, lo buscó con un arma de fuego. Lo encontró revisando su auto Mustang junto a un amigo. Sin mediar palabra, abrió fuego contra ambos.
- Estiven murió en el lugar.
- Su amigo, ajeno a la disputa, también perdió la vida.
- Ambos cuerpos quedaron tendidos en la banqueta.
Este acto de violencia desató el horror entre los vecinos, que no salían del asombro al ver las consecuencias de una infidelidad convertida en tragedia.
Captura y proceso judicial
La información proporcionada por Antonio Nieto indica que «El Pollo» fue detenido por las autoridades capitalinas. Se espera que enfrente cargos por doble homicidio, aunque hasta el momento, la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la CDMX no ha emitido un comunicado oficial.
Este tipo de crímenes evidencian la fragilidad de la convivencia y la rapidez con la que una situación personal puede degenerar en violencia letal.
Una comunidad en shock
La colonia Jorge Negrete, al norte de la capital, se encuentra profundamente conmocionada. Los vecinos, acostumbrados a las dificultades cotidianas, no esperaban ser testigos de una tragedia que pareciera sacada de un thriller urbano.
«Nunca imaginamos que algo así pudiera pasar en la cuadra», comentó una residente que presenció el caos posterior al ataque. «Todo fue muy rápido, y ahora tenemos miedo», añadió.
De la pasión al luto
Este caso deja una pregunta inquietante: ¿cuántas vidas más deben perderse por conflictos pasionales sin resolución? En un entorno urbano cada vez más tenso, la urgencia de abordar la violencia desde sus raíces emocionales y sociales se hace evidente.
Mientras la investigación oficial avanza, la historia de Estiven Melchor permanece como un trágico recordatorio del costo humano de la ira, la traición y la falta de contención.
