En medio del silencio rural de Los Cascabeles, Culiacán, fuerzas de seguridad hallaron una escena digna de guerra: ocho vehículos, siete de ellos «monstruos», abandonados entre el polvo.
Operativo en Los Cascabeles: ocho vehículos abandonados y blindados artesanalmente
El 13 de mayo, elementos del Grupo Interinstitucional realizaban acciones de reconocimiento terrestre en el ejido Los Cascabeles, una zona ubicada en la capital de Sinaloa. Lo que encontraron allí fue un testimonio del poderío del crimen organizado: ocho vehículos, siete de ellos con blindaje artesanal, conocidos como «monstruos» por su apariencia y resistencia.
Junto a los vehículos, también fue asegurada un arma larga y varios cartuchos. Pese a lo alarmante del hallazgo, no hubo personas detenidas, ya que la escena estaba desierta.
Modificaciones militares: camionetas convertidas en «tanques urbanos»
Una de las imágenes difundidas por la Secretaría de Seguridad Pública de Sinaloa revela una camioneta blanca, modificada en la parte trasera para instalar armamento. Este tipo de transformaciones no es nuevo, pero evidencia una creciente sofisticación técnica en manos del crimen.
Contradicciones entre autoridades: ¿cuántos monstruos fueron realmente asegurados?
Aunque el reporte de la SSP Sinaloa habla de siete vehículos con blindaje artesanal, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), encabezada por Omar García Harfuch, dio una versión diferente.
Según la SSPC, el operativo ocurrió en la sindicatura Costa Rica, también en Culiacán, donde se aseguraron ocho vehículos, pero solo tres tenían blindaje artesanal. Además, se incautaron 12 cargadores y 371 cartuchos. Esta disparidad subraya un problema recurrente: la falta de coordinación interinstitucional y claridad en los informes oficiales.
Explosivos improvisados: una amenaza adicional
El mismo día, en la colonia Colinas de Tamazula, agentes de seguridad detectaron a un hombre que se refugió en una finca abandonada, pero logró huir. Al inspeccionar la zona, los efectivos encontraron 13 artefactos explosivos improvisados.
Estos explosivos fueron entregados al Ejército para su desactivación. La presencia de este tipo de armamento casero indica una escalada en el tipo de amenazas que enfrentan las fuerzas de seguridad.
Artefactos caseros: ¿una nueva era de violencia urbana?
El uso de explosivos improvisados sugiere que el crimen organizado no solo busca resistir operativos, sino también atacar y disuadir. Esta situación complica aún más el panorama de seguridad en Sinaloa y pone en alerta a las autoridades federales.
El poder metálico de la impunidad
El hallazgo de vehículos blindados y explosivos en Culiacán no solo revela el poder armamentístico del crimen organizado, sino también las grietas en la respuesta institucional. ¿Están las autoridades listas para enfrentar una violencia cada vez más tecnificada y sin rostro?
El futuro inmediato exige coordinación real, transparencia y estrategia, si se quiere evitar que los «monstruos» del crimen sigan rodando por las calles mexicanas.