Asesinan a influencer «Mona»: el sicario se hizo pasar por repartidor

El crimen que estremeció a Cúcuta

El 15 de mayo, la joven influencer y estudiante de comunicación social, María José Estupiñán, conocida como «Mona», fue asesinada en su hogar por un hombre que llegó disfrazado como repartidor de comida.

Con un paquete en mano y la excusa de hacerle una entrega especial, el sicario ingresó a la vivienda y le disparó mortalmente. Todo quedó registrado en un video que ahora circula en redes sociales y medios locales, generando indignación y temor en la comunidad.

Un modus operandi que alarma

La trampa del «regalo»

El asesino utilizó una estrategia cada vez más frecuente: camuflarse como repartidor para ganar la confianza de la víctima. En este caso, prometió entregar un supuesto obsequio, lo que permitió su ingreso sin levantar sospechas.

Este patrón ya había sido observado días antes en México, cuando la tiktoker Valeria Márquez fue asesinada mientras transmitía en vivo. Aunque ocurrieron en países distintos, los paralelismos son escalofriantes.

Influencers en la mira

Ambas víctimas compartían perfiles similares: mujeres jóvenes, populares en redes sociales, dedicadas a temas de belleza, moda y estilo de vida. Este tipo de contenido atrae a grandes audiencias, pero también puede exponerlas a peligros si no se toman medidas de seguridad digital y física.

El perfil de «Mona»: sueños truncados

María José Estupiñán tenía apenas 22 años. Estudiaba Comunicación Social en la Universidad Francisco de Paula Santander (UFPS), desde donde expresaron su pesar por la pérdida:

«Quiero extenderle mis condolencias a la familia de María José Estupiñan, mucha fortaleza y resiliencia en esta situación que deja un gran vacío para sus seres queridos», declaró la institución.

Con miles de seguidores, «Mona» compartía consejos de moda y belleza, mostraba sus salidas y aspiraba a ser modelo. Su historia era la de muchas jóvenes latinoamericanas que ven en las redes una plataforma de proyección profesional y personal.

Ecos de feminicidios en la era digital

Cuando las redes no protegen

El asesinato de «Mona» reabre el debate sobre la seguridad de las influencers en Latinoamérica. La exposición constante y el acceso de extraños a sus rutinas puede convertirlas en blancos vulnerables.

No es la primera vez que una figura pública digital muere en condiciones similares. En el caso de Valeria Márquez, su asesinato en Zapopan durante una transmisión en vivo generó el mismo estupor.

La urgencia de legislar y proteger

Estos feminicidios exigen una respuesta institucional urgente. La regulación de la privacidad digital, la formación en ciberseguridad para creadores de contenido, y el acompañamiento psicológico y legal para influencers podrían salvar vidas.

El caso de «Mona» no es un hecho aislado, sino un nuevo capítulo de una violencia estructural que ahora se infiltra también en el mundo digital. Mientras las plataformas siguen creciendo, la pregunta es: ¿Estamos preparados como sociedad para proteger a quienes viven en ellas?

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